Con el lifting facial y cervical se pretende mejorar los signos del envejecimiento de cara y cuello mediante el reposicionamiento de las diferentes estructuras
Todo paciente que advierta flacidez en su rostro es candidato a cirugía de rejuvenecimiento facial. La situación ideal es aquella en donde la piel todavía conserva cierta elasticidad. El rango de edad mas habitual es 40 – 60 años. anatómicas que se han desplazado de su posición original por el paso del tiempo y la gravedad.
En la consulta se realiza un exhaustivo examen clínico valorando las características del rostro y los problemas a corregir. Se informa la técnica quirúrgica más adecuada en su caso así como los riesgos operatorios.
La cirugía se realiza bajo anestesia general con un día de ingreso habitualmente, se coloca un drenaje que es retirado previo al alta. Durante la primer semana se debe guardar reposo relativo y se planifican las visitas médicas oportunas para control y retirada de puntos. La reincorporación al trabajo es a partir de los 15 días de la intervención.
La cirugía de parpados pretende mejorar el aspecto de cansancio y envejecimiento en la zona periocular. Con el pasar del tiempo se produce un exceso de piel y caída del mismo en el parpado superior así como acumulación de bolsas grasas principalmente en el parpado inferior.
Todo paciente que advierte rasgos de envejecimiento en los parpados o aspecto facial de cansancio, que muchas veces no suele correlacionarse con su estado de animo, es candidato a cirugía de parpados.
En la consulta se valora el estado individual de sus parpados y los defectos a corregir. Se informa la técnica quirúrgica mas adecuada a su situación y se explican los riesgos del procedimiento.
La blefaroplastia es una intervención ambulatoria que puede llevarse a cabo con anestesia local, según el caso puede necesitar de sedación. Se debe guardar reposo relativo durante los primeros 3-5 días. Si bien el resultado definitivo se hace esperar algunos meses, a partir de las 2 semanas posteriores a la intervención el aspecto se normaliza lo suficiente para reincorporarse a las actividades sociales habituales.
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La rinoplastia tiene como objetivo modificar la forma o tamaño de la nariz. Es la estructura mas visible de nuestro rostro y por lo tanto debe guardar una relación armoniosa con el resto de las estructuras sin dejar en evidencia el estigma de “nariz operada”. Es una de las intervenciones más habituales en el campo de la cirugía plástica y de las más complejas desde el punto de vista técnico.
En la consulta se valora junto con el paciente los puntos pasibles de corregir y se discuten las expectativas de resultado. Se informa la técnica quirúrgica mas apropiada según el caso y los riesgos operatorios.
La cirugía de nariz es una intervención que se lleva a cabo con anestesia general con internación ambulatoria o de 24hs. Se coloca una férula sobre el dorso nasal y taponamiento de ambos orificios nasales por unos 3-5 días. La hinchazón y el edema disminuyen lentamente siendo necesario una semana de reposo relativo. La reincorporación laboral por lo general es a partir de las 2 semanas.
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La otoplastia tiene como objetivo la corrección de la forma y posición de las orejas. La situación mas habitual son las llamadas “orejas en asa” en la cual, ya sea por falta del pliegue cartilaginoso del antihelix o por proyección aumentada del cartílago de la concha auricular, las orejas están separadas de la cabeza mas de lo normal.
En la consulta se determina el defecto a corregir, se selecciona la técnica quirúrgica apropiada y se comentan los riesgos de la intervención.
La cirugía se lleva a cabo con anestesia local y con internación ambulatoria. Se deja un vendaje protector que en el primer control se cambia por una cinta protectora mas discreta la cual debe ser utilizada por las próximas 3 semanas. La reincorporación a las actividades habituales suele ser a partir de la primer semana.
El relleno de pómulos pretende corregir la falta de volumen y proyección en la zona malar del rostro. Pacientes con lipoatrofia facial o descenso de las estructuras grasas por envejecimiento son excelentes candidatos a esta intervención. Se injerta en la zona a tratar tejido adiposo y células madres del propio paciente obtenido previamente por liposucción y procesado por centrifugación.
En la consulta se valora los sitios a corregir así como las zonas donantes de tejido graso. Se explica la técnica quirúrgica y los riesgos de la misma.
La intervención se lleva a cabo con anestesia local y sedación. La internación es ambulatoria con alta a las pocas horas. A partir de la primer semana el paciente se puede reincorporar al trabajo.